Bill Gates formó parte a finales del 2019 de un grupo de trabajo donde se analizaron posibles escenarios de catástrofes globales, se trató del llamado Evento 201.
Fue un simulacro de pandemia de coronavirus realizado en octubre de ese año organizado por el Centro para la Seguridad Sanitaria de la Universidad John Hopkins, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates.
El ensayo se llevo a cabo dos meses antes de que se reconociera, mundialmente, la pandemia del coronavirus que produce la enfermedad COVID-19. Si bien el escenario era teórico, a muchos llamo la atención la verosimilitud con lo que se terminó desatando luego.
Tanto el Evento 201, como el nuevo simulacro llamado Contagio Catastrófico: pandemias (que tuvo lugar este 2022 y fue orquestado por la agrupación Grand Challenges en Bruselas) tuvieron algo en común. En esta ocasión, el evento también tuvo lugar el mes de octubre de este año, en concreto el día 23.
El ejercicio de este año simuló una serie de reuniones del consejo asesor de emergencias sanitarias de la OMS en las que se abordaba otra pandemia para 2025. Al igual que en el Evento 201, se trabajó sobre cómo responder a una epidemia localizada en una parte del mundo que luego se extendiese rápidamente, convirtiéndose en una pandemia con una tasa de letalidad superior a la del COVID-19 y afectando desproporcionadamente a niños y jóvenes. Según las estimaciones, morirían 20 millones de personas de las cuales 15 millones serían niños.
Durante la presentación participaron expertos de salud de Senegal, Ruanda, Angola, Liberia, Nigeria, India, Singapur y Alemania. El vocero del evento fue Bill Gates, de la Fundación Bill y Melinda y Gates y conocido por estar muy interesado en cómo combatir futuras pandemias. En esta ocasión, al virus lo han llamado SEERS: síndrome respiratorio epidémico grave por enterovirus 2025, por sus siglas en inglés.
