Pero la ideología de género no solo está en lucha/conflicto[4] directo con la biología, genética, bioético, embriología, entre otras disciplinas científicamente comprobadas, sino también la ideología de género está en lucha/conflicto directo con los postulados bíblicos, que han regido la historia y conformación del mundo judeo-cristiano o mundo occidental, porque según:
[…] Gn 1,27: “Hombre y mujer los creó” [Dios]. La ideología del gender [género] ve ahí el germen del patriarcalismo, del machismo, de la violencia “de género” y de todos los males juntos, a saber, en que el varón aparece como “cabeza” de la mujer. El judeo-cristianismo, en cambio, entiende que el orden de aparición –primero Adán, después Eva– no determina ninguna superioridad. […] Pero a título de criaturas hechas a imagen de Dios, ambos proceden directamente, y por igual, del aliento divino vivificador. […] A título de humanos, hay una igualdad esencial entre varón y mujer. La igualdad en su sentido más radical –en su raíz más profunda– no es un invento del gender: está en la Biblia judeocristiana (Barrio, 2018, p. 95).
Dentro de la cita antes mencionada, el principio de igualdad no tiene nada que ver, con equidad de género, sino con la igualdad dentro del diseño divino, o sea, tanto el hombre, como la mujer dentro de los principios divinos, tiene derechos y obligaciones, por consiguiente, las obligaciones cumplidas llevan atener derechos para ambos según la biblia. Pero se debe considerar que:
La Palabra de Dios describe a Satanás como el príncipe de este mundo que cegado las mentes de los incrédulos para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo (2 Cor. 4:4[5]). Esa ceguera espiritual es la misma que experimentan las feministas, [ideólogos de genero] y que les roba el gozo que encontramos en nuestras diferencias. (De Núñez y Núñez, 2018).
Siguiendo la idea de la cita anterior, la ideología de género se puede equiparar con una ideología satánica en toda su forma, ya que, el diablo desde la creación del mundo, ha estado presente según el relato bíblico (Génesis 3), para distorsionar la obra divina de Dios en el ser humano.
La ideología de género, está distorsionando el meta relato bíblico de la creación humana, como hombre y mujer, tal grado, que niegan la naturalidad human del hombre y la mujer biológica y divinamente hablando, por consiguiente “hoy en día son muchos los que creen que las distinciones entre los sexos se limitan a la anatomía, y que lo demás es el resultado de un simple acondicionamiento cultural o algo aprendido desde la infancia, con lo cual justifican sus deseos pecaminosos” (De Núñez y Núñez, 2018).