Tras los resultados de las primarias y de cara a las elecciones presidenciales de 2024, la oposición enfrenta varios retos. TalCual consultó a tres investigadores que exponen su mirada sobre las fuerzas opositoras. El politólogo Ángel Álvarez señala que, al margen de los partidos, la unidad la produjeron los electores de forma casi unánime en torno a una candidata. Su colega Luis Salamanca destaca que hay candidata, pero no candidatura debido a la inhabilitación de María Corina Machado. Por su parte, Daniel Varnagy, doctor en ciencias políticas, indica que la dirigencia opositora tradicional hizo acuse de recibo del rechazo de la sociedad civil.
Casi un mes después de la celebración de las primarias, la llamada oposición democrática enfrenta varios escenarios que desmontan el estatus político de los últimos años y conducen a plantearse acciones más allá de una candidatura presidencial para enfrentar a Nicolás Maduro en las elecciones de 2024.
Tras el triunfo de María Corina Machado con 92% de los votos, en el debate también entran en juego palabras claves como unidad y liderazgo. TalCual consultó a tres investigadores que exponen su mirada sobre las fuerzas opositoras y la forma cómo están procesando el mensaje que les envió la ciudadanía en las elecciones primarias realizadas el 22 de octubre.
El 15 de noviembre la Plataforma Unitaria informó a través de sus redes sociales sobre la realización de una «excelente reunión de trabajo con nuestra candidata de todos los factores democráticos María Corina Machado, fortaleciendo la agenda de trabajo en el camino de la gran victoria en 2024″.
Excelente reunión de trabajo con nuestra candidata de todos los factores democráticos @MariaCorinaYA, fortaleciendo la agenda de trabajo en el camino de la gran victoria en 2024. #15Nov pic.twitter.com/FREj1W9tVE. — Unidad Venezuela (@unidadvenezuela) November 15, 2023
Esa agenda de trabajo no solo se circunscribe a las presidenciales del próximo año también pasa por la lucha por condiciones para elecciones libres, la negociación y el levantamiento de inhabilitaciones que impactan de manera particular a Machado.
Luego de las primarias del 22 de octubre, la oposición también se ha tropezado con la piedra de la investigación penal por presunto fraude que adelanta el Ministerio Público y para la cual han sido citadas, hasta ahora, cerca de 30 personas. El proceso abarca al presidente y la vicepresidenta de la Comisión Nacional de Primaria, Jesús María Casal y Mildred Camero, respectivamente, y a Roberto Abdul, miembro de la Comisión y directivo de Súmate, así como al asesor técnico Francisco Castro y directivos de varias de las Juntas Regionales de Primaria.
Luego de las primarias se ha registrado «una transformación completa del paisaje opositor», «un sacudón», enfatiza el politólogo Ángel Álvarez en entrevista telefónica desde Canadá.
Recuerda que la oposición ha estado controlada desde 2006 por organizaciones políticas y en tal sentido recuerda que los candidatos que intentaron competir con el expresidente Hugo Chávez fueron Manuel Rosales, Julio Borges y Teodoro Petkoff: los primeros eran dirigentes de partido y el último procedía de una tendencia política establecida. El gobernador del Zulia fue el candidato escogido por la mayoría opositora para enfrentar a Chávez.
Refiere que en 2010, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) era una coalición de partidos, en 2012 las primarias fueron ganadas por el dirigente de un partido (Henrique Capriles) y así se movieron los escenarios en los años siguientes, como ocurrió con el G4.
«Los liderazgos marginales no partidistas tenían poca incidencia. En estas primarias resultó electa una candidata que tiene un micro partido y una especie de organización electoral de su candidatura y recibe 92% de los votos del electorado, hay un desdibujamiento completo de los partidos», asevera Ángel Álvarez.
Proceso en curso
Para el politólogo Luis Salamanca hay un reacomodo claro, «pero es un proceso que está en curso».
Destaca que, en primer lugar, hubo un reajuste tras la elección de la candidata María Corina Machado y recuerda que la dirigente venía de cuestionar fuertemente a los sectores opositores que se expresaban en la MUD y después en la Plataforma Unitaria: «Machado siempre actuó anti G4 y sus directivos».
Añade que tras esto, la hoy candidata se inscribió en las primarias al ver la posibilidad de ganar y porque aspiraba derrrotar a la dirigencia opositora tradicional.
«María Corina Machado es una nueva camada de opositores y su arribo a la candidatura presidencial configura un giro muy profundo en el seno opositor y posiblemente pueda generar acuerdos más de fondos entre ella y otros opositores que participaron en las primarias y con otros sectores», subraya Luis Salamanca.
Oposición acusa recibo
Por su parte, Daniel Varnagy, doctor en ciencias políticas, indica que tras el schock inicial, el proceso de reestructuración de la oposición está arrancando.
«Es un proceso cuya primera parte fueron las elecciones primarias en la cual muchos de los líderes de la oposición no creían los números. Luego, las primarias y la post primarias cuando se recibe un número tan extremadamente pequeño de la sumatoria de los candidatos, entonces primero vinieron un par de semanas de schock y ni siquiera hemos llegado al mes de las primarias. Es un proceso que apenas está arrancando; hay muchos intereses en juego y que no sabemos todavía qué derroteros va a tomar», explica.
El investigador añade que «la exdirigencia opositora ya recibió, hizo acuse de recibo del profundo rechazo de la sociedad civil a lo que han sido 23 años de una pésima conducción. La paradoja es que ellos no han tomado las acciones como para dar un paso de lado y trata de salir de la palestra pública y dejar al 100% el protagonismo a la nueva líder de la oposición venezolana, que es además una líder por aclamación: María Corina Machado».
Varnagy expresa que María Corina Machado está al frente de un proceso que va de cara a la voluntad de los electores y no para complacer al gobierno.
¿Qué pasa con la unidad?
Para Ángel Álvarez la unidad la produjeron los electores de forma casi unánime en torno a una candidata.
«Los que no participaron o resultaron perdedores en las primarias de la oposición tienen dos alternativas: o se suman a esa coalición tratando de preservar ese espacio o se van por su lado y se enfrentan. Pero, unidad nunca ha existido en Venezuela salvo una coalición electoral en el 2010 y otra en 2015 y en las coaliciones electorales de 2012 y 2013», enfatiza Àlvarez.
Agrega que luego de las primarias se logra un mayor nivel de unificación de las preferencias: no había habido ningún partido opositor que obtuviese el alto porcentaje que ostenta María Corina Machado.
Candidatura y liderazgo
El investigador Álvarez expresa que no vio a las primarias como un mecanismo para elegir un candidato. Argumenta que no cree que eso esté planteado en el seno de la oposición.
«Lo que hace que la oposición pueda ganar las elecciones de 2024 no es ni que esté unificada ni que haga primarias, ni que tenga un solo candidato o varios. Lo que impide que pueda ganar las elecciones son las condiciones materiales y legales en las cuales las elecciones se lleve a cabo», señala.
Cree que levantar las banderas contra las inhabilitaciones es un punto central que está unido a las condiciones electorales.
«Supongamos que no se levante la inhabilitación de Machado, al margen de Machado, sin Machado o con ella, se designa a otro candidato, su liderazgo no necesariamente es transferible para ese otro candidato porque es un liderazgo personal», subraya.
Puntualiza que las elecciones se ganan si son libres y competitivas. Indica que las primarias eligieron un liderazgo y ese liderazgo ha tomado como estrategia la lucha por la habilitación «que no es una campaña para el liderazgo personal de María Corina Machado, sino por las condiciones para que haya una elección competitiva».
Añade que el gran dilema de la oposición es que si concurre a elecciones con inhabilitaciones y con condiciones adversas, probablemente no gana y entonces tendrá que reconocer los resultados de unos comicios en los que pierde por trampa o recurrir a la protesta.
De su lado, Luis Salamanca asevera que Machado no solo aspiraba ser la candidata, también buscaba convertirse en la lideresa opositora. En ambos asuntos, hay bemoles, subraya el politólogo.
«El primer pero es que María Corina Machado es candidata, pero no tiene garantizada su candidatura para las elecciones de 2024 por la inhabilitación que pesa sobre ella. En segundo lugar, en relación con su liderazgo dentro de la oposición, aún le faltan mucho trecho por andar. Es líder del venezolano común que quiere cambio porque votó en ese abrumador porcentaje por ella, pero no de todo sector opositor», argumenta.
A la espera
El politólogo Salamanca refiere un acto realizado con partidos opositores en el estado Zulia el 7 de noviembre, «pero era interesante ver cómo algunos la apoyaban como candidata presidencial y otros simplemente como expresión de la unidad, como en torno a ella se ha armado la unidad».
Para hoy fue pautado un acto en Zulia en favor de María Corina Machado, con convocatoria de los partidos del G4. Creo que es la primera vez que veo material gráfico de esas organizaciones con la candidata. Cumpliendo el acuerdo pre primaria. pic.twitter.com/OuPi65VF2L. — Víctor Amaya (@victoramaya) November 9, 2023
A su juicio de Luis Salamanca, estos escenarios tienen que ver con las candidaturas presidenciales para 2024: señala que hay partidos que no han definido su candidatura como, por ejemplo, Un Nuevo Tiempo (UNT). Agrega que no está seguro de que Primero Justicia (PJ) ya haya dado por zanjado el tema de la candidatura.
Cree que algunos dirigentes «están esperando a ver si pueden capitalizar la candidatura opositora, a ver si pueden recibir los apoyos de los sectores unitarios opositores. Por ejemplo, Manuel Rosales (UNT) pudiera estar esperando que se defina la situación de María Corina Machado para lanzar su candidatura; él no participó estratégicamente en las primarias para presentarse en la post primarias».
Puntualiza que la oposición unitaria tiene una candidata, pero no una candidatura «porque el régimen la tiene obstruida».
Al mismo tiempo, Varnagy sostiene que se conocen de dos reuniones públicas de la Plataforma Unitaria con María Corina Machado: la que se realizó la semana siguiente a las primarias y la del 15 de noviembre.
«Ahorita es que viene la gente a jugar. Ahorita todo el mundo ama a la candidata que resultó ganadora y, además, todo el mundo juega por el segundo puesto porque todavía no sabemos cómo va a concluir el tema de las inhabilitaciones», puntualiza Daniel Varnagy.
Escenarios para 2024
Por otra parte, el politólogo Luis Salamanca pone sobre el tablero cuatro escenarios que cree podría enfrentar la oposición de cara a las presidenciales del próximo año:
– María Corina Machado logra que el gobierno reconozca su candidatura, participa y gana abrumadoramente a Maduro y a cualquier otro candidato. Se convierte en presidenta de la República y a partir de allí, el país toma otra dirección.
-María Corina Machado propone un candidato diferente a ella y que contaría con el apoyo de todos los sectores y buena probabilidad de triunfar. «Esto esperando que el régimen no lo inhabilite porque una de las cosas que no se estableció claramente en el Acuerdo de Barbados es que cesen las inhabilitaciones», dice Salamanca.
– Pudiera haber un candidato al que se llegue por acuerdo de las fuerzas unitarias de la oposición, que pueda competir y que Maduro no lo inhabilite. «En ese caso, ese candidato ganaría con menos porcentaje que María Corina, pero tendría muchas posibilidades de ganarle a Maduro».
-No se logra que María Corina designe a algún candidato, ni tampoco un candidato por consenso y se presentan varios candidatos.
«Serían candidatos que atraerían votos, no para Maduro, sino para ellos, pero al tener tantos candidatos diferentes aspirando por los mismos votos y con el efecto abstencionista que va a producir la inexistencia de un candidato unitario o la inexistencia de la candidatura de María Corina, allí Maduro pudiera tener un cierto chance y ese es el escenario que más le gusta», puntualiza Luis Salamanca.
Sofía Nederr – TalCual
