Luis Carvajal Cnp /21.184
En declaración que emití recientemente a cerca de la Reforma de la Ley del Ejercicio del Periodismo en Venezuela, manifesté de la imperiosa necesidad que temenos todos los Periodistas, diplomados y colegiados a unirnos contra el pretorio “chavista”, que pretende reformar y limitar el ejercicio de nuestra profesión. Partí de esta premisa en el entendido, que el conglomerado que hoy dirige el “estado” venezolano. es un complejo criminal en el mejor sentido de la expresión, es decir, asesinos en serie de un sin numero de ultrajes en pro de un botin, creadores de una organización terrorista articulada a una undimbre mayúscula, en función de la fáctica y hegémonica permanencia del poder, al mejor estilo de las tiranías del Medio Oriente.
Esta ha sido la razón por la cual muchos colegas han tenido que ausentarse del escenario laboral de este país, porque precisamente al preguntarse, ¿Está Venezuela a nivel de las tiranías de esa region del mundo?, dónde ejercer la actividad periodistica, que no es otra cosa que la busqueda de la verdad, está en juego la vida misma de quien asume ese papel y donde corren riesgo él y su familia?.
Y no sólo porque el régimen que actualmente dicta y apoye al terrorismo: sino porque se han adueñado del país como si fuese su hacienda personal, un Estado gigantesco luego de innumerables expropiaciones, diversas agencias han contado más de cinco mil expropiaciones, y muchas de las empresas que siguen siendo privadas son cómplices del régimen, como Globovisión, el único canal de noticias de Venezuela que en 2013 fue comprada por los empresarios que la convirtieron en cómplice, porque anteriormente siempre fue crítica al gobierno, y la dictadura no podía permitir eso.
Venezuela es, casi en su totalidad, propiedad de los funcionarios corruptos del régimen, ¿por qué se llegó a eso?, ¿por qué no pudo mantenerse a Hugo Chávez fuera del poder en 2002, cuando renunció el 12 de abril en la madrugada?
En un arqueo bibliográfico que realizáramos para una propuesta de conferencial, Sobre el “Estado Fallido”, que, por cierto, la misma la brindamos en la hermosa población capital del municipio Bolívar, Mariguitar, donde resides nuestro amigo y periodista Jesús cartillo, pudimos encontrar que ya para el año de la asunción del “Chavismo” al poder (1999), fecha cuando se realizó el Foro de Sau Paublo, estos delincuentes habían comprometido más de diez veces el presupuesto nacional del país en menos de un año. 2 mil millones de dólares. Es decir, era un saqueo anunciado, donde estaban, como en efecto, incluidos acuerdos geopolíticos, con la Rusia de Putin, la China de Xi Jinping y los camuflajeados comunistas del partido demócrata de EEUU, que para entonces orquestaba Barak Obama, único presidente norteamécano que apertura relaciones con la Cuba terrorista y fidelista después de más de 50 años de bloqueo en esta cuna de Chuleo latinoamericano, padre y madre de la guerra de guerrilla en el continente.
Prohibido Olvidar
Recursos que fueron distribuidos a cada uno de las administraciones de izquierdas en la región, los cuales contenían, por supuesto, no solo la entrega de petróleo gratis para estas naciones, sino para las islas caribeñas con el slogan de la “Patria Grande” y la espada de Bolívar recorre por América latina ; con el Plus del control satelital, establecido orbitalmente en una primera fase el satélite “Simón Bolívar”, diseñado y confeccionado por los Chinos. No alcanzaron los reales para la segunda fase con el Francisco de Miranda”, porque se robaron, “así como se apropiaron y dilapidaron la mil millonarias sumas de dólares para las obras inconclusas contratada con la empresa Brasileña del Partido de los Trabajado de Lula D Silva, Odebrecht, misma que participó, junto a otras en la implantación del cable submarino para Cuba, lo cual garantizaba el control tecnológico y electrónico de una plataforma comunicacional que involucraba, evidentemente la manipulación de los software, como luego fue denunciado por la propia empresa Smartmatic en la voz de su representante en Venezuela Antonio Mujica, quien denunciara los raudes electorales desde el 2004 hasta hoy.
La AN es una estafa nacional del sufragio
La denuncia de Smartmatic, como dijera un colega de crónica electoral, fue la pistola humeante que comprobó, lo que era una verdad voceada por la ciudadanía, sobre las acusaciones de fraude en los reiterados comicios del país, pero también constituyó un giro inesperado en la historia de la empresa y de su principal ejecutivo, surgidos ambos a la sombra del chavismo. Smartmatic es una empresa que, aunque originalmente incorporada en Estados Unidos, fue creada por Antonio Mujica y Alfredo Anzola, dos venezolanos egresados de la Universidad Simón Bolívar, una prestigiada institución autónoma del Estado para estudios de ciencias e ingeniería. Por cierto Anzola falleció en 2008 en un accidente aéreo en el litoral central del país, hasta ahora se desconocen las causa del accidente y Mújica, obviamente tuvo que despedirse forzadamente del país
Ambos sacaron provecho de las ansias del estado venezolano por automatizar el voto a inicios del siglo XXI, oportunidad que coincidió con la llegada al poder de Hugo Chávez. En 2004, a tiempo para el trascendental referendo revocatorio que el comandante revolucionario superó con una victoria, Smartmatic se hizo cargo de los sistemas y la dotación de máquinas para votar. Desde entonces mantenían contratos con el Consejo Nacional Electoral (CNE), en los que sustituyó como proveedor a la española Indra, pionera en los intentos de automatización.
La entrada de Smartmatic a la organización de los eventos electorales coincidió con los más clamorosos triunfos en las urnas del chavismo, lo que contribuyó a crear una imagen negativa de la empresa ante los factores de oposición, que empezaron a verla como cómplice. Anzola y Mujica, en particular, debieron dar la cara en diversas oportunidades para defender la pulcritud del proceso en general y de sus sistemas, en particular. En 2006 se denunció que Smartmatic había pagado la estancias de Jorge Rodríguez, quien fuera Alcalde del municipio Libertador de Caracas, a la sazón rector del CNE, y eminencia gris de la maquinaria electoral del chavismo y hoy Presidente de la flamante Asamblea Nacional, por eso, nos llama la atención cuando nuestro paisano Castillo dice que hay que respetar esa putrefacta institución, porque eso es los que tenemos, es decir, el Síndrome de Estocolmo, o mejor la visión estoica de la resignación.
En la biblia hay 32 versículos referidos a la verdad, pero en este escrito me voy a referir solo a tres: Cito: “El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. Salmo 15:2-3.
“No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad. 1ra juan 1:6
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8:31-32.
Y dijo la biblia y no un autor en concreto, porque este es el texto al que con frecuencia acudo para verificar la salvación de mis actos, porque, como he dicho en reiteradas oportunidades, que la soberanía de mi vida la tiene Dios; y mi ciudadanía reside en su reino y no en otro.
Ahora bien, en este contexto nace de Asamblea Nacional Constituyente y retomada por el nobel Parlamento, los dos írritos, aunque algunos colegas no le gusten, para a trocha y mocha tratar de imponer la Reforma de la Ley del Ejercicio del Periodismo en Venezuela como instrumento legal que define y regula la actividad de la comunicación social en el país, con la excusa de su adecuación a las nuevas realidades con la que los reporteros y entrevistadores abordan la profesión, a la cual se refiere el CNP y Junta Directiva.
La Valentía del CNP frente a la barbarie de la dictadura
Tengo decir en primer término, que a pesar de algunas posturas particulares, que a mi parecer, la actual dirigencia de Colegio Nacional ha tenido respecto a la CNP- Sucre, debo reconocer, que sobre este tema de la Reforma, el remitido del Colegio, recoge afortunadamente la expresión mayoritaria de sus miembros, frente a una nueva remetida por parte del régimen dictatorial de Maduro, a través de su brazo legislativo, con el propósito de terminar de socavar las bases del ejercicio de nuestra profesión, tal como lo confesara el Presidente de Conferencia Episcopal Venezolana y Arzobispo de la Ciudad de Cumaná, Monseñor Jesús González de Zárate, cuando dice que la actividad periodista, se ha convertido en nuestro país, en una de las más peligrosa, porque ella siempre está en la búsqueda de la verdad.
Razón por la cual, creo que se hace necesario, tal como lo expresa el comunicado del CNP, llamar a sus más de 25 mil 800 agremiados, distribuidos en sus 26 seccionales, a elevar su protesta individual, a organizarse, a movilizarse, a exigirles a sus dirigentes gremiales acciones concretas para que no se altere el espíritu de la Ley que desde hace 50 años previó el avance de una hegemonía comunicacional, ya fuera privada o estatal, promovida por la ignorancia, la ceguera ideológica o los intereses ajenos al pueblo venezolano.
Sobre el considerando del periodista Jesús Castillo, quien en nombre del Colegio de Sucre y miembbro de su Tribunal disciplinario, emite una carta pública a la dirigencia de CNP, donde sin aún haber leído bien, lo que él mismo sostiene, cuando dice “que todos esos elementos asertivos del comunicado de nuestro gremio “se ventilan en un escenario político muy peligroso para el ejercicio profesional del periodismo y el clima de libertades públicas que sustentan todo sistema democrático”. Lo que pasa, es que en Venezuela “castillito”, no existe democracia, en el sentido liberal, no hay Estado de Derecho, y tú lo sabe. Eh ahí tu primera contradición.
En Segundo término debo asumir como extraordinaria y asertada el criterio que argumenta la Junta Directiva Nacional del CNP, cuando expone los desacuerdos con “los procedimientos electorales que permitieron la elección de la actual Asamblea Nacional, y desconoce la legalidad del poder legislativo”. Por suesto, que tienen que decirlo. Aquí todo el mundo sabe que todos los poderes publicos estan secuestrados. Porque no verdad que la ultima palabra para aprobar este adefesio, la tiene esta usurpadora Asamblea Nacional, puesto que hay que recorrer mucho trecho, para que también nos confisquen la libertad de pensar. Llueve y escampa.
Entiendo que Castillo no ha revisado el informe de La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde se presenta la realidad Institucionalidad Democrática, Estado de Derecho y Derechos Humanos en Venezuela. Este tercer informe sobre la situación de los derechos humanos de la República Bolivariana de Venezuela (Venezuela), el mismo sostiene la decisión de elaborar todo un serio contensioso a cerca del deterioro y de la vigencia de los derechos humanos; la grave crisis política, económica y social que atraviesa el país en los últimos dos años y en especial en el 2017 al 21.
El reconcimiento de Estado fallido por la ONU
El informe de la Comisión Interamericana aborda la situación de los derechos humanos en Venezuela, analizando el impacto que ha tenido en ellos el importante debilitamiento de la institucionalidad democrática, así como el alarmante incremento de la represión, violencia e inseguridad ciudadana. En este contexto, examina la situación de los derechos políticos, la libertad de expresión, la protesta social, y los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. De manera transversal, la CIDH analiza las afectaciones específicas que personas, grupos y colectivos enfrentan por su condición de mayor riesgo, y discriminación y exclusión históricas, tales como mujeres; niñas, niños y adolescentes (NNA); personas adultas mayores; defensores y defensoras de derechos humanos; personas privadas de libertad; migrantes, refugiados y personas en si; personas adultas mayores; defensores y defensoras de derechos humanos; personas privadas de libertad; migrantes, refugiados y personas en similar situación; entre otros. A partir de ello, brinda recomendaciones al Estado para mejorar la protección y garantía de los derechos humanos. 3. El análisis de la situación de los derechos humanos en el Estado venezolano, se realiza a partir de la información recibida a través de sus diversos mecanismos de protección durante los últimos dos años, con énfasis en el 2017.
Además, con ocasión de la elaboración del informe, la CIDH solicitó información tanto a organizaciones de la sociedad civil como al Estado, las cuales son fuentes fundamentales para este informe. Esta información le permite a la CIDH conocer la situación de derechos humanos, la misma que es analizada con base en las obligaciones internacionales applicable a Venezuela.
El informe consta de cuatro ejes principales, que representan las preocupaciones centrales de la CIDH respecto de Venezuela: (i) institucionalidad democrática; (ii) protesta social y libertad de expresión; (iii) violencia y seguridad ciudadana; y (iv) derechos económicos sociales, culturales y ambientales (DESCA). Refleja esta narrativa también, la indivisibilidad e interdependencia que existe entre las afectaciones registradas en Venezuela a los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales. Tales derechos constituyen un todo indisoluble, por lo que si bien los Los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) son abordados en el informe de manera separada, la CIDH recuerda que la vigencia efectiva de la democracia en todo Estado, requiere como presupuesto indispensable el ejercicio pleno de todos los derechos y libertades fundamentales de sus habitantes.
Es evidente que este informe está en correspondencia con lo que sí ha significado un irrespecto contra los elementales de derechos Humanos de libertad de expresion, como es el haber conculcado “a lo largo de los últimos veinte años, al gremio periodístico la drástica disminución de medios de comunicación independientes, el cierre de espacios de opinión, de la instauración de una cultura de ocultamiento sistemático de la información pública, todo ello sin que se levanten voces desde las instituciones llamadas a defender la Democracia. En ese lapso, hemos visto transformarse al reportero en un objetivo de guerra por parte de factores de poder y de grupos ideológicos enemigos de la expresión libre y del derecho del venezolano a decir, oír e investigar en el ámbito público sin cortapisas ni censura previa, el cual no solo está consagrado en la Constitución, sino en los tratados internacionales firmados por la República. Asimismo, hemos presenciado el silencio de quienes, directa o indirectamente, han tenido la posibilidad de oponerse a la impunidad en los casos de agresiones contra los comunicadores sociales, ataques que hemos denunciado oportunamente ante organismos nacionales e internacionales. Son esos grupos y esos mismos factores lo que pretenden cambiar la ley”
