La ONU expulsó a Rusia del Consejo de Derechos Humanos

Compartir

Esta vez no contaban las abstenciones. Y eran necesarias dos terceras partes de síes en la Asamblea General de las Naciones Unidas para tomar la decisión cargada de simbolismo de suspender la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por las “violaciones y abusos graves y sistemáticos” cometidos durante la invasión de Ucrania. De los 193 Estados miembros, han votado 176: un total de 93 se han pronunciado a favor, en una sesión extraordinaria celebrada este jueves en Nueva York; 24, en contra. Descontadas las 58 abstenciones, la resolución ha salido así adelante con un 79% de los 117 votos válidos.

La propuesta, que supone un revés diplomático para Rusia, la presentó el lunes pasado la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, tras conocerse las atrocidades presuntamente cometidas por el ejército ruso en Bucha. En ese suburbio al norte de la capital, Kiev, que estuvo bajo el control de las fuerzas invasoras durante algo más de un mes, la retirada de las tropas el pasado fin de semana dejó tras de sí decenas cadáveres de civiles tirados en las calles y semienterrados en fosas comunes, muchos, con signos de tortura. Esos actos fueron descritos por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como “crímenes de guerra” y por su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, tras una visita a la zona, como las pruebas de un “genocidio”. Moscú sostiene que todo es un montaje, pese a las evidencias en contra, los relatos de los testigos y de los periodistas sobre el terreno y las imágenes por satélite.

Después de la votación, Gennady Kuzmin, miembro de la delegación rusa en la ONU calificó la expulsión de “ilegítima” y anunció que Rusia abandonaba el Consejo de Derechos Humanos por su cuenta y de forma total. “No entregas tu dimisión después de que te echen”, respondió por su parte el embajador ucranio ante la ONU. Rusia cumplía el segundo año de los tres que la normativa establece que los países sirven de forma rotatoria en el Consejo. La votación de la Asamblea General del jueves dejaba abierta la posibilidad de que la suspensión de Rusia del Consejo fuera anulada más adelante, pero el arranque ruso ya lo hace imposible. Estados Unidos también abandonó este Consejo en 2018 por lo que calificó como un sesgo crónico contra Israel y por la falta de reformas en el organismo.

Respecto de la votación en la Asamblea, solo hay un precedente de la moción adoptada este jueves: la suspensión de Libia en 2011 ante las pruebas del empleo de violencia contra los manifestantes por parte de las fuerzas leales al entonces presidente Muamar el Gadafi. El órgano, fundado en 2006 y con sede en Ginebra, está formado por 47 Estados, “responsables de la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo”. No está capacitado para tomar decisiones legalmente vinculantes, pero sí puede impulsar investigaciones. Rusia, que es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, está en el segundo de sus tres años como miembro del órgano del que ahora ha quedado excluido.

El texto votado este jueves refleja una “grave preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, en particular por los informes de violaciones y abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional por parte de Rusia”.

El País de España